domingo, marzo 08, 2009

Marcos Sastre

MARCOS SASTRE (1808 - 1887)

Cuando el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Mariano Acosta y su Ministro Amancio Alcorta, promulgaron el decreto del 26 de marzo de 1874 que establecía la constitución y función de los organismos que debían de integrar la Universidad de Buenos Aires, figuran entre los mismos dos Facultades, la de Ciencias Físico-Naturales y la de Matemáticas, cuyos cuerpos académicos son antecesores de la actual Academia Nacional de Ciencia Exactas, Físicas y Naturales.
El 31 del mismo mes, el Gobierno designó 9 miembros académicos para cada Facultad. Marcos Sastre figuró entre los elegidos para dirigir la Facultad de Ciencias Físico-Naturales, junto con hombres de actuación bien conocida, como Germán Burmeister, Juan Ramorino, Tomás Perón, Miguel Puiggari, Rafael Herrera Vegas, Eduardo Wilde, etc. quienes en la sesión de instalación de la Academia, el 22 de mayo, lo eligen Presidente y Decano de la Facultad. Los Dres. Miguel Puiggari y Tomás Perón son designados Delegados al Consejo Superior de la Universidad. José María Gutiérrez, a su vez, elegido Decano de la Facultad de Matemáticas.
La designación de Marcos Sastre quien entonces tenía 65 años y no había actuado en las etapas superiores de la educación merece ser analizada tanto más que la mayor parte de sus biógrafos no la mencionan o lo hacen sólo brevemente.
Es muy posible que haya influido en la misma su indiscutida pasión por la educación, a la cual se había dedicado siempre que le fue posible. Había fundado escuelas, redactó leyes y reglamentos, escribió textos, ayudando siempre a quien quería aprender. Esta actividad lo había vinculado con Sarmiento, entonces Presidente de la República y tenía amistad antigua con Juan María Gutiérrez, ex rector de la Universidad y miembro con Pedro Goyena y José María Moreno de la Comisión designada por el gobierno para proponer el nuevo reglamento que debía regirla.
Se retiró del Decanato en 1877, siendo sucedido por Miguel Puiggari. La Facultad que rigió durante unos dos años tenía pocos alumnos propios y se dedicaba más a dar cursos para quienes continuarían los estudios en otras carreras.
Marcos Sastre nació en Montevideo, el 2 de octubre de 1808; hijo de don Antonio Sastre y de doña Gerónima Rodríguez, conocidos como el Patriota y la Patriota, por su adhesión sin reservas a la causa de Mayo. Cuando se produce la invasión portuguesa a la Banda Oriental, la familia emigra a Concepción del Uruguay, conocida entonces como Arroyo de la China. Posteriormente se traslada a Santa Fe, Marcos Sastre tenía 8 años y posiblemente allí conoció por primera vez al río Paraná.
Marcos Sastre inicia sus estudios en el colegio Montserrat de Córdoba, recibiendo una beca para perfeccionarse en pintura (1827), que le permite viajar a Buenos Aires. Un año después vuelve a Córdoba, donde cursa estudios superiores científicos y filosóficos, obteniendo el título de Doctor en Filosofía y allí funda su primera escuela.
Forma en la misma ciudad su hogar con doña Jenara de Aramburu (1831) matrimonio del que nacieron 14 hijos. Las primeras décadas de su vida no fueron cómodas a pesar de su pasión por educar y no por mandar. No fue ni político ni militar.
Poco después reside en Buenos Aires, donde en 1833 abre la Librería Argentina, a la cual en 1837, disponiendo de un local mayor en la calle Victoria (Hipólito Yrigoyen) 59, incorpora el conocido salón Literario que se inaugura en el mes de junio en un acto en el cual pronunciaron discursos Marcos Sastre, Juan María Gutiérrez y Juan Bautista Alberdi, Vicente López que se había hecho presente cierra el acto con unas pocas palabras.
El discurso de Marcos Sastre se titula "Ojeada filosófica sobre el estado presente y la suerte futura de la Nación Argentina". En él expuso la razón de la creación del salón, que tendría una biblioteca escogida, anunciaba también que se darían conferencias por personas calificadas.
En la parte doctrinaria expuso la importancia que tenía para el país, que al evolucionar y desarrollarse se adaptara a lo que podía surgir de su mismo ambiente, "una política y legislación propias de su ser; un sistema de instrucción pública acomodado a su ser y una literatura propia y peculiar a su ser".
La vida del Salón fue efímera, en el mes de enero de 1838 se anunciaba públicamente el remate de la librería y Marcos Sastre se retiró a San Fernando donde se dedicó a tareas agropecuarias.
Pero la herencia que el salón dejó fue importante. En él se encuentra el origen de la Asociación de la Joven Argentina, llamada posteriormente Asociación de Mayo, que tuvo mucha influencia en el desarrollo político de la Nación.
Marcos Sastre está de nuevo en Buenos Aires en 1842, vinculado con el llamado Colegio Republicano Federal, creado por Francisco Magesté, ex sacerdote jesuita. De acuerdo a las firmas de algunos diplomas otorgados por el colegio, Marcos Sastre actuaba como secretario.
En 1846, el colegio se une al llamado "Colegio del Plata" y Marcos Sastre queda fuera del nuevo organismo. Se retira nuevamente a San Fernando donde abre una escuela primaria para varones.
Pocos años después en 1849, ha emigrado a Santa Fe donde el gobernador Pascual Echagüe lo recibe sin inconvenientes, y allí redacta el prospecto del Colegio San Jerónimo, y se dedica al periodismo.
Un año más tarde en Entre Ríos, con el cargo de Inspector General de Escuelas, designado por el Gobernador de la Provincia Justo José de Urquiza, donde organiza colegios de varones y mujeres y escribe el Reglamento General para las escuelas de educación primaria en Estados de Entre Ríos (Concepción del Uruguay, Imprenta del Colegio, 1852) el cual, según Antonio Salvadores, expone por primera vez en el país, en forma orgánica, un concepto de educación y de la función de la escuela. Continúa su acción periodística pues se le encarga también de la redacción de "El Federal Entrerriano".
Cuando Urquiza llega a Buenos Aires, Marcos Sastre es designado, después de Caseros, director de la Biblioteca y Regente de la Escuela Normal. En esos momentos, cuando parece poder volver definitivamente a las tareas que más le agradaban, es encarcelado por poco tiempo, debido a una acusación política, y se ve luego obligado a dar lecciones privadas para poder subsistir.
A mediados de 1856, Sarmiento es designado Jefe el Departamento de Escuelas. El mismo año, el Gobernador Valentín Alsina nombra a Marcos Sastre Inspector General de Escuelas, desde cuyo cargo colabora y se vincula con Sarmiento. Su interés por las actividades culturales es visible, es miembro de la Sociedad de Amigos de la Historia Natural y del Instituto Histórico Geográfico.
Años después en 1865, Marcos Sastre, quien es miembro del Consejo de Instrucción Pública, resigna el cargo para tomar la dirección de una escuela normal de Preceptores de Instrucción Pública Primaria, Secundaria y Universitaria, cuyos estatutos y reglamentos debían ser establecidos por el consejo mencionado. Permanece en el cargo por corto tiempo.
Lo mismo ocurre cuando, en 1871, la Municipalidad de Buenos Aires lo designa Director de sus Escuelas, pues sólo actúa alrededor de un año, renunciando para volver a su retiro.
Poco después (1874), ocupa el Decanato de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, que deja en 1877.
Posteriormente vuelve a su primer amor y en 1891 abre nuevamente una Librería en Buenos Aires, siendo designado poco después (1892), por el Presidente Roca, Miembro del Consejo Nacional de Educación.
Fallece en la ciudad Capital el 15 de febrero de 1897.
Su vida muestra claramente, que Marcos Sastre tenía principalmente vocación de educador. Tenía además pasión por escribir, y aunque una parte de su obra escrita esta dedicada a problemas educativos o a libros de texto, expresa opiniones personales sobre muy diversos temas.
Esta pasión por escribir la tuvo toda su vida. Un año antes de su muerte publica sus "Lecciones sobre objetos comunes y educación para guía de los maestros y de las madres de familia".
En la lista de las publicaciones de Marcos Sastre merecen mencionarse algunas que han tenido una relevancia particular en la historia de nuestra educación y otra que ocupa un lugar permanente en la literatura argentina.
Entre las primeras figuran principalmente la Anagnosia y las Lecciones de Aritmética con el Sistema Métrico. La primera edición de la Anagnosia fue publicada en 1849, cuando Marcos Sastre residía en Santa Fe. Se trata de un método para aprender a leer rápidamente, cosa que consideraba muy importante ante el analfabetismo existente en el país. Fue libro de texto en las escuelas de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Sus ediciones se sucedieron rápidamente y el número de ejemplares impresos debe llegar a varios centenares de miles. A comienzos de siglo, aún, se empleaba en algunas escuelas elementales de la Ciudad de Buenos Aires. Las Lecciones de Aritmética con el Sistema Métrico tenían un fin similar. Publicado en 1865, fue aprobado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, junto a otros textos, para ser empleado por la Universidad.
La Obra que ha colocado el nombre de Marcos Sastre en forma permanente en la historia de la literatura argentina, es su libro El temple Argentino, cuya primera edición es de 1858. En él se descubre como amante de la naturaleza y como un buen observador de la misma. Describe con prosa florida que recuerda a Virgilio, al delta del Paraná, sus islas, sus plantas y su fauna, profundizando algunos casos particulares. Aunque publicado en 1858 el libro venía gestándose desde muchos años pues ya en 1844 había escrito sobre las islas del Delta. Le puso el nombre de Tempe en Grecia (actualmente llamado también Valle de Tempi), que se encuentra en Tesalia, por donde corre el río Peneios que desemboca en el Golfo de Salónica.
Su publicación fue un éxito para la época. A la primera edición que se agotó en pocos meses, sucedió una segunda al año siguiente y así hasta nuestros días. Actualmente se encuentran en venta en Buenos Aires, dos ediciones con diferente sello editorial. Algunas de esas ediciones contienen prólogos que analizan la publicación y que están firmados por personas destacadas, como Eduardo Holmberg, Víctor Mercante o Emiliano Mac Donah. Los estudios sobre literatura argentina que profundizan su evolución, la mencionan en todos los casos.
Marcos Sastre será recordado entre nosotros por tres aspectos de su vida: como educador, como creador del Salón Literario y como autor de "El Tempe Argentino".
Dr. Venancio Deulofeu