miércoles, marzo 18, 2009

Algo de Paenza

LO QUE DARWIN ESCRIBIÓ SOBRE LOS ARGENTINOS DESPUÉS DE SEIS MESES DEESTANCIA EN ESE PAÍS
Por Adrián Paenza
En este apasionado viaje por distintos lugares de la vida, quierorecuperar un texto del científico inglés Charles Darwin, quien con suteoría sobre la evolución y la selección natural cambió la historia de lahumanidad para siempre..
Darwin estuvo mucho tiempo en la Argentina.Desde 1831 a 1836 viajó como naturalista a bordo de la nave inglesa 'H.M.S. Beagle'. En realidad, Darwin formaba parte de una expedición quepretendía dar la vuelta al mundo en barco.
Después de leer el texto que escribió en 1833, se darán cuenta de quemuchas de las cosas que nos pasan a los argentinos tienen un origen másantiguo del que nosotros mismos creemos.
Siempre existe la tentación de creer que todo tiempo pasado fue mejor...Bien. Puede ser que haya habido momentos del pasado que fueran mejores.Pero seguro que yo también puedo mencionar momentos actuales que sonmejores que los del pasado.
En todo caso, lea el comentario que hizo sobre los argentinos en 1833. Ydespués, lo invito a un minuto de reflexión.
Extractos de una nota publicada en Ciencia Hoy, Volumen 6, Nº 31.. Revistade Divulgación Científica y Tecnológica de la Asociación Ciencia Hoy.
'Durante los últimos seis meses, he tenido la oportunidad de apreciar enalgo la manera de ser de los habitantes de estas provincias [del Plata].
Los gauchos u hombres de campo son muy superiores a los que residen en las ciudades. El gaucho es invariablemente muy servicial, cortés yhospitalario. No me he encontrado con un solo ejemplo de falta de cortesíau hospitalidad. Es modesto, se respeta y respeta al país, pero es también un personaje con energía y audacia.
La policía y la justicia son completamente ineficientes. Si un hombre comete un asesinato y debe ser aprehendido, quizá pueda ser encarcelado o incluso fusilado; pero si es rico y tiene amigos en los cuales confiar,nada pasará.
Es curioso constatar que las personas más respetables invariablementeayudan a escapar a un asesino.. Parecen creer que el individuo cometió un delito que afecta al gobierno y no a la sociedad. (Un viajero no tiene otra protección que sus armas, y es el hábito constante de llevarlas lo que principalmente impide que haya más robos.)
Las clases más altas y educadas que viven en las ciudades cometen muchosotros crímenes, pero carecen de las virtudes del carácter del gaucho. Setrata de personas sensuales y disolutas que se mofan de toda religión ypractican las corrupciones más groseras; su falta de principios es completa. Teniendo la oportunidad, no defraudar a un amigo es considerado un acto de debilidad; decir la verdad en circunstancias en que convendría haber mentido sería una infantil simpleza. El concepto de honor no secomprende; ni éste, ni sentimientos generosos, resabios de caballerosidad,lograron sobrevivir el largo pasaje del Atlántico.
Si hubiese leído estas opiniones hace un año, me hubiese acusado de intolerancia: ahora no lo hago. Todo el que tiene una buena oportunidad de juzgar piensa lo mismo.
En la Sala de Buenos Aires no creo que haya seis hombres cuya honestidad y principios pudiesen ser de confiar. Todo funcionario público es sobornable. El jefe de Correos vende moneda falsificada. El gobernador yel primer ministro saquean abiertamente las arcas públicas. No se puede esperar justicia si hay oro de por medio. Conozco un hombre (tenía buenas razones para hacerlo) que se presentó al juez y dijo: 'Le doy doscientospesos si arresta a tal persona ilegalmente; mi abogado me aconsejó dar este paso'. El juez sonrió en asentimiento y agradeció; antes de la noche, el hombre estaba preso. Con esta extrema carencia de principios entre los dirigentes, y con el país plagado de funcionarios violentos y mal pagos,tienen, sin embargo, la esperanza de que el gobierno democrático perdure.En mi opinión, antes de muchos años temblarán bajo la mano férrea de algúndictador'.
29 de noviembre al 4 de diciembre de 1833) Los textos son de CharlesDarwin's Diary of the Voyage of 'H.M.S. Beagle'. Edited from the MS byNora Barlow, 1933, Cambridge University Press, pp. 197-200. TraducciónCiencia Hoy.
Ahora sigo yo: ¿no es maravilloso encontrarse con escritos de una persona que casi dos siglos atrás describió lo que nos pasa hoy? ¿Cuál fue entonces el tiempo pasado en el que todo fue mejor? ¿No era, acaso, que la corrupción era producto de la era de la globalización y de fines del sigloXX? ¿No era verdad que los héroes vivían en esas épocas? Obviamente, no creo tampoco que todo tiempo pasado haya sido peor. Sólo propongo no creerque porque uno no lo vivió, fue mejor. Algo así como que cuando una persona se muere, pasa a ser intachable e impoluta. Somos, ni más nimenos, que un conjunto de miserias y virtudes. En todo caso, un promedio de ellas. A algunas personas, la 'agujita' les marca un poco más arriba...Y a otras, más abajo. La gran mayoría vive (vivimos) en un término medio.Y sólo unos muy privilegiados o depravados tienen la posibilidad de escaparse de la media, tanto sea por la mayor excelencia o por laperversión de sus actos..
Somos, en todo caso, humanos. Y peleamos por una sociedad mejor, más generosa, solidaria y con una mejor repartición de la riqueza. Ese seríaun buen paso. Más allá de la revolución científica, este siglo debería estar marcado por haber logrado una distribución más equitativa de lariqueza material, pero también de la intelectual.
Ése es el desafío. Adrián Paenza.Ing. Agr. Nora Ponzio

1 comentario:

Gustavo Bourdieu dijo...

Ceci , lindo punto de vista, asi es igual que hoy al releer El tempe Argentino que ajhora esta online, tiene tantas cosas actuales , y se escribio por 1850, lastima pero hay que seguir la lucha por una vida y un mañana mejor para todos.